Una de las novedades más importantes del iPhone 5S es la cámara iSight. Apple no ha aumentado su número de megapíxeles –ese dato no es tan decisivo como mucha gente cree- respecto a la del iPhone 5, pero sí que ha aumentando el tamaño de su sensor. Gracias a ese cambio, el móvil puede grabar vídeos a 120 FPS, o en cristiano: a súper cámara lenta.
Cuando a principios de septiembre se presentó, pocos le dieron la importancia que se merece a este detalle. Hemos tenido que esperar a que el iPhone 5S llegase a las tiendas y que sus primeros compradores hicieran vídeos para comprobar que esta función es realmente increíble y que hace que te entren ganas de salir corriendo a Francia a comprar uno (en ese país ya está a la venta, a España llegará en diciembre).
Los deportes y la cámara lenta se llevan tan bien como el café y la leche.
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Como ya hemos dicho, la iSight graba a 120 FPS. Lo único malo es que solo lo hace a una resolución de 720p (quizás el iPhone 6 sea capaz de grabar a 1080p). Con el 5S podemos elegir si grabar una escena 'en directo' a baja velocidad o editar un vídeo ya grabado y bajar la velocidad en algunas partes o en todo. Las posibilidades son enormes, y ya estamos deseando ver las virguerías que hace la gente con sus clips de vídeo en Vine o en Instagram. Aunque lo más seguro es que cuando llegue a nuestro país, todo el mundo use esta función para grabar conciertos o juergas en discotecas. Al tiempo.
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